El presidente Joe Biden busca asegurar el voto latino en Nevada y Arizona para su campaña de reelección con una nueva acción ejecutiva. Esta medida se centraría en otorgar estatus legal a inmigrantes indocumentados que llevan mucho tiempo casados con ciudadanos estadounidenses.

Aunque los detalles finales no han sido decididos, funcionarios están revisando una autoridad legal existente conocida como “permiso de permanencia”, que protegería a selectos inmigrantes indocumentados de la deportación y les permitiría trabajar legalmente mientras buscan la ciudadanía. Estas órdenes aún no han sido presentadas a Biden para su revisión.

Según encuestas revisadas por altos asesores de la Casa Blanca y la sede de la reelección del presidente, se espera que esta acción tenga un impacto significativo en el voto latino. Se estima que entre 750,000 y 800,000 personas podrían verse directamente afectadas, lo que tendría un efecto reverberante entre cónyuges, hijos, familiares extendidos y amigos, principalmente latinos.

Para Biden, estas acciones podrían representar su mayor programa de alivio desde el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) durante la era de Obama.

El enfoque en mantener familias unidas y en la fuerza laboral podría permitir a Biden argumentar sobre el crecimiento económico y ofrecer una visión diferente de los inmigrantes en comparación con la postura de Donald Trump. Aunque Trump también ha buscado atraer votantes latinos, algunos aún dudan de si Biden llevará a cabo esta medida, pero los asesores han discutido cuál sería el mejor momento para hacer el anuncio.