El plan para convertir Yucca Mountain en un depósito de residuos nucleares está detenido, generando preocupaciones y opiniones divididas en Nevada. La propuesta ha enfrentado una fuerte oposición bipartidista de los políticos del estado, incluyendo al difunto Senador Harry Reid y líderes republicanos prominentes. Los esfuerzos para avanzar en el proyecto han fracasado repetidamente, con legisladores locales intentando cerrarlo de manera definitiva mediante proyectos de ley. En abril, resurgieron preocupaciones cuando el candidato republicano al Senado, Sam Brown, expresó su apoyo al proyecto, argumentando que el dinero que pagarían a Nevada por recibir la basura radioactiva podría irse a otros estados dispuestos a establecer un sitio así. Brown aspira a ocupar el puesto de la Senadora Jacky Rosen, quien ha sido una férrea opositora a esta idea, destacando el riesgo que representa para los habitantes de Nevada. La historia de Nevada con el desarrollo de armas nucleares ha llevado a la oposición generalizada al proyecto.