La aparición de Donald Trump en la Convención Anual de la Asociación Nacional de Periodistas Afro Americanos en Chicago se volvió tensa desde el inicio. Trump culpó al mal funcionamiento del equipo de sonido por el retraso, y la situación se agravó cuando fue cuestionado sobre sus afirmaciones de que la inmigración ilegal estaba “quitando empleos a las personas afroamericanas”.
Durante la sesión de preguntas y respuestas, Trump afirmó que “millones y millones” de inmigrantes estaban cruzando la frontera y quitando empleos “negros”, lo que provocó una reacción inmediata del público y de la entrevistadora, Rachel Scott. Cuando se le preguntó qué significaba exactamente “un trabajo negro”, Trump respondió de manera ambigua, sugiriendo que los inmigrantes estaban desplazando a trabajadores afroamericanos en el mercado laboral.
Este comentario provocó abucheos de los periodistas presentes, quienes lo consideraron insensible y racista. La afirmación de Trump refuerza un estereotipo ampliamente criticado que asocia a los inmigrantes con la pérdida de empleo en comunidades vulnerables, en lugar de abordar los complejos factores económicos y sociales que afectan el empleo en esas comunidades.