La administración Biden permitirá que ciertos cónyuges de ciudadanos estadounidenses sin estatus legal soliciten residencia permanente y, eventualmente, ciudadanía en los próximos meses, según informó la Casa Blanca. Altos funcionarios de la administración señalaron que esta medida podría beneficiar a más de medio millón de inmigrantes.
Para calificar, un inmigrante debe haber vivido en Estados Unidos durante 10 años hasta el lunes pasado y estar casado con un ciudadano estadounidense, según indicaron los funcionarios. Si la solicitud de residencia permanente es aprobada, el inmigrante tendría tres años para solicitar una tarjeta verde y recibir un permiso de trabajo temporal, además de estar protegido contra la deportación durante este tiempo.
Además, aproximadamente 50,000 niños no ciudadanos con un padre o madre casado con un ciudadano estadounidense podrían potencialmente calificar para el mismo proceso, según los funcionarios de la administración que informaron a los reporteros bajo condición de anonimato.
En el aniversario de DACA, Biden también anunciará nuevas regulaciones que facilitarán que ciertos beneficiarios de DACA y otros jóvenes inmigrantes califiquen más fácilmente para visas de trabajo de larga data. Esta medida ofrecerá protecciones más sólidas que los permisos de trabajo ofrecidos por DACA, que actualmente enfrenta desafíos legales y ya no está aceptando nuevas solicitudes.
Los funcionarios de la administración Biden anticipan que el proceso estará abierto para solicitudes a fines del verano, y aún no se han determinado las tarifas de solicitud.