La Casa Kousch en el Desierto de Mojave, símbolo de supervivencia humana, fue destruida por el incendio York en julio. Este incendio, el más grande de una serie de fuegos, es resultado del cambio climático, con condiciones más secas y extremas. Más de 200,000 acres han ardido en y alrededor del Parque Nacional Mojave desde 2005, afectando hábitats y petroglifos. Los incendios son ahora más comunes en la región, amenazando la vida silvestre y la vida humana. Las lluvias de verano han alimentado el crecimiento de pastos nativos, que actúan como combustible. Los expertos temen que los próximos años sean aún más activos en términos de incendios. Este cambio en el paisaje del Desierto de Mojave está cambiando las suposiciones sobre los incendios y plantea nuevas preocupaciones para la conservación.
November 20, 2024/
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