A casi un mes del segundo mandato de Donald Trump, el director interino de ICE, Tom Homan, expresó su insatisfacción con el ritmo de arrestos y deportaciones. Desde el 20 de enero, han sido detenidos 12,000 inmigrantes, cifra mayor que en la administración anterior, pero aún por debajo del objetivo de 1,200 a 1,500 arrestos diarios. En respuesta, Homan anunció una reestructuración operativa y el gobierno destituyó a dos altos funcionarios del ICE por no entregar “resultados satisfactorios”. La administración también enfrenta limitaciones presupuestarias, mientras los demócratas bloquean el financiamiento para reforzar las medidas migratorias.