Una ola de desobediencia económica se desató en Estados Unidos con el “apagón económico del 28 de febrero”, un boicot que llamó a los ciudadanos a no realizar compras en las principales cadenas de minoristas durante 24 horas. La protesta surgió en un contexto de inflación creciente y precios elevados en productos esenciales como gasolina y alimentos.
El movimiento fue impulsado por People’s Union USA, organización fundada por John Schwarz, que se describe como apolítica y enfocada en la resistencia económica, la rendición de cuentas gubernamental y la reforma corporativa. Según Schwarz, el objetivo es unir a los estadounidenses contra la corrupción y la codicia.
Figuras públicas como John Leguizamo, Stephen King y Bette Midler promovieron la protesta en redes sociales. Además del rechazo a los altos precios, la iniciativa también se centró en manifestar su oposición a la eliminación de programas de diversidad, equidad e inclusión, tanto en el gobierno de Trump como en empresas como Walmart y Amazon.
El boicot del 28 de febrero fue solo el inicio. People’s Union USA ya organiza un apagón económico prolongado contra Amazon, que comenzará el 7 de marzo, como un nuevo esfuerzo para desafiar el poder de las grandes corporaciones.