Conductores de Las Vegas quedaron atrapados por horas en la Interestatal 40 en el sur de California, alegando que no se hizo lo suficiente para ayudar a las personas varadas en la carretera rural del desierto de Mojave. La I-15 en dirección norte estuvo cerrada por casi 44 horas este fin de semana, reabriendo el domingo por la mañana tras el volcamiento de un camión con baterías de litio cerca de Baker, California, obligando a miles de conductores a tomar la remota I-40.
Kevin Speakman, residente de Las Vegas, describió el tráfico de 14 horas como un “infierno”. Los conductores enfrentaron condiciones extremas con escaso acceso a internet, gasolina y alimentos, y algunos se vieron obligados a caminar a gasolineras o usar baños improvisados. La frustración llevó a accidentes y episodios de agresividad en la carretera, agravados por la falta de señal telefónica, según varios testimonios.